Visitas

miércoles, 25 de febrero de 2015

El porqué de las cosas

Dicen que esto de vivir en una isla, a veces, ahoga. Pues la verdad es que nunca me lo he planteado seriosamente. Aunque puede que, en cierta medida, sí que lo haya hecho inconscientemente. La isla nunca se me ha antojado pequeña puesto que desde que nací siempre ha tenido el mismo tamaño y las mismas limitaciones. Puede que el hecho de vivir aislados, sea uno de los factores más entrañables de ella. Irte a la Colonia de Sant Jordi y divisar Cabrera es todo un lujo. O estar en el norte, por el cap de Formentor divisar Menorca en un día claro es algo extraordinario. También podemos vivir nuestra propia odisea en coche un día de período estival, kilómetros arriba, kilómetros abajo.


Port des Canonge - Agosto 2014


Cierto es que no tener un billete con algún destino aunque sea breve para un futuro próximo, me angustia, en ocasiones. Pero ese factor siempre lo he atribuido al hecho de haber estudiado en Barcelona y siempre tener un billete de vuelta a la isla. Me pregunto en qué momento el destino me asignó el dividir mi corazón por el globo terráqueo puesto que, a pesar de ser una mallorquina empedernida eternamente enamorada de la isla de la calma, hay una fuerza que se empeña en dividirme a las personas que quiero en otras partes del mundo que, al fin y al cabo, acabo adorando. Parece ser como un cordón umbilical que me une a todas aquellas ciudades en las que he habitado temporalmente. Una fuerza me estira hacia ese destino, más que una fuerza, son personas y recuerdos de grandes momentos vividos. 

Berlin Tempelhof Flughafen - Noviembre 2014


Toda esta pequeña reflexión era para introducir el motivo por el cuál se organizó el viaje a Madrid. La capital es destino obligado una vez al año desde que hace ya un tiempo. Esta vez, sin embargo, surgió una noche de copeo en casa de Carmen en el que empezamos a cotorrear un grupo de amigas y... entre una cosa y otra... nos compramos los billetes con destino Madrid. La fecha fue totalmente al azar, el hostel buscado con mucho mimo fue idóneo y todo lo demás... surgió de pasar un fin de semana extraordinario a lo Gran Hermano entre 7 chicas de 25 años. 
Plaza Mayor - Madrid Febrero 2015


Esta vez, me apetecía ver Madrid desde las alturas. Sí, tantas visitas a la ciudad y nunca ver su Skyline en directo me parecía algo que rallaba lo absurdo. Así que ni cortas ni perezosas nos dirigimos al Edificio de Correos en la Plaza de Cibeles y allí, por un módico precio, accedes a una de las vistas panorámicas más maravillosas de la ciudad. Esta visita la realizamos por la mañana.

Skyline Madrid desde el Edificio de Correos


Al atardecer nos dirigimos al Corte Inglés de Callao para ir al espacio Gourmet y apreciar los tintes de la despedida diurna. Aunque parecía que regalaban algo, puesto que no cabía ni un alma en la 8ª planta. Parecíamos unas provincianas que no habían salido del pueblo en la vida hablando de traumas causados por el estrés. Resulta que, al final, lo de ser de isla, sí que afecta de verdad.

Skyline Madrid - El Corte Inglés Callao



No contentas con eso, decidimos deleitar nuestro paladar con los manjares exquisitos del Mercado de San Miguel. El ambiente un sábado por la mañana es fábuloso aunque, a la par, caótico. En ese espacio, parecía que estábamos en una prueba semanal. Salió nuestra vena competitiva, nos organizamos en grupos, nuestra mirada buscaba sitios estratégicos en los que asentarse, el bote iba minvando cada vez más pero nuestro sentido del gusto... se quedo sin palabras! 

Mercado San Miguel

Un consejo a navegantes, si vais a un ser un grupo mayor de 4 un sábado por la noche en Madrid procura reservar un restaurante con un mes de antelación para evitar vivir la Odisea nocturna. Porque parecíamos sacadas de una película de Alfredo Landa de los años 60. Pero para rematar nuestro guión de cine de Barrio, al salir de una de las discotecas de moda de la ciudad de los gatos, tan tranquilamente me cercioró con un desconocido sigilosamente está hurgando en un bolso de una de mis amigas sustrayéndole el bolso. Se lió un San Quintín por el cual algunos consideran que me merezco la medalla de Madrid. Acabar soltándole un discurso ético sobre lo mucho que nos cuesta a nosotras un teléfono a un maleante que vive de ello mezclándole palabras en mallorquín, son escenas de aquellas que nos quedaran siempre en la memoria. 

Madrid 2015

Resumiendo, la vida son dos días. Aprovecha al máximo. En cualquier momento te han robado la mitad de tus cosas sin que te percates. Pero quitándole la parte material, si te acabas quedanso sin pequeños instantes de alegría, te lo han quitado todo. Así que a seguir improvisando...

Y gracias chicas por este intenso viaje en el que nos hemos reído de todo y de nosotras mismas. Es un placer compartir la vida con vosotras. A todas, con nuestros virtudes y defectos, hacéis que la esta jungla de vida sea mucho más divertida y valga la pena.

Nota: A aquellas que tenían que estar ahí pero fueron ausencia, estuvistéis con nosotras en todo momento. Pero este viaje tenía el gafe de las bajas...


No hay comentarios:

Publicar un comentario